CASTILLA Y LEÓN. un cierto paisaje
Jordi Bernadó participa en un proyecto coral que tiene como objetivo configurar, a partir de distintas miradas y enfoques, un paisaje fragmentado a la vez que exhaustivo de Castilla y León. El resultado es un mosaico de autorías, de poéticas individuales. Bernadó despliega su propia visión sobre el territorio, aproximándose a éste con sensibilidad y con la peculiar mezcla de distanciamiento y entusiasmo propia del observador extranjero. Ajeno al territorio fotografiado, Bernadó se convierte en una suerte de explorador imprevisto, un fotógrafo sumergido en paisajes que se le antojan vastos e inabarcables, pero que, a la vez, le permiten situar su mirada en los detalles singulares, en las escenas furtivas, en todo lo que se esconde tras la exuberancia de la naturaleza. De alguna manera, la falta de conocimiento sobre el lugar se convierte en una oportunidad, un vacío que el artista llena con narrativas alternativas, con imágenes singulares.
El resultado se centra en el paisaje natural, pero no se limita a nociones preconcebidas de la naturaleza y la artificialidad, sino que planea entre ambas, alojándose en los intersticios que se abren en la práctica de la representación. Las fotografías de Bernadó son ventanas, pequeñas aberturas narrativas, un disparo directo al corazón del significado.
Jordi Bernadó participates in a collective project that aims to configure, from different perspectives and approaches, a fragmented yet exhaustive landscape of Castilla y León. The result is a mosaic of authorships, of individual poetics. Bernadó unfolds his own view of the territory, approaching it with sensitivity and with the peculiar mixture of detachment and enthusiasm typical of a foreign observer. A stranger to the photographed territory, Bernadó becomes a sort of unforeseen explorer, a photographer immersed in landscapes that seem vast and unfathomable, but which, at the same time, allow him to focus his gaze on the singular details, on the furtive scenes, on everything that hides behind the exuberance of nature. Somehow, the lack of knowledge about the place becomes an opportunity, a void that the artist fills with alternative narratives, with singular images.
The result focuses on the natural landscape, but is not limited to preconceived notions of nature and artificiality; rather, it moves between the two, lodging itself in the interstices that open up in the practice of representation. Bernadó's photographs are windows, small narrative openings, a direct shot to the heart of meaning.