Esperanza Wrong Way
En Esperanza Wrong Way Jordi Bernadó recorre Estados Unidos, atraído por la magnética insistencia de su glorificación nacional. Banderas, monumentos, homenajes a logros pasados, celebraciones públicas y constantes exhibiciones de patriotismo. La escenificación de un relato propio; la creación de un gran pasado. Pero, sugieren las imágenes, no se puede vivir sólo de símbolos.
Esperanza Wrong Way se adentra en un imaginario nacional que, si no fabricado, está atravesado por una tensión no resuelta entre la fantasía del deseo y la resbaladiza inconsistencia de la memoria. Promesa y realidad se confunden, se debaten, se enroscan la una sobre la otra.
El artista se mueve por estos espacios furtivos. Busca un camino alternativo a la obviedad y grandilocuencia, se cuela por los recovecos del mito, más allá de los grandes lemas. Como si avanzara en dirección contraria. O prohibida. El resultado de este viaje es una reflexión sobre el paso del tiempo, sobre las corrientes temporales, los cauces, latigazos y nudos que convierten el presente en un punto ilusorio. El pasado nos arrastra, el futuro nos deslumbra. Habitamos la tierra como un ciervo parado en mitad de una carretera desierta, fugaces e indecisos: a un lado, Esperanza; al otro, Wrong Way.
Esperanza Wrong Way desvela una suerte de falsa conquista del tiempo. Estas imágenes muestran mensajes grabados en el paisaje. Pequeños equívocos; o señales; o promesas ambiguas; o pellizcos cargados de ironía. Como postales de una tierra extraña, enviadas desde una suerte de limbo espacial. Postales que son EEUU sin serlo del todo, o que son eso y también algo más. ¿Qué más? ¿El lugar? ¿El paisaje? ¿El momento? Hay en ellas un elemento más elusivo, mucho más difícil de concretar: el trazo imperfecto de la memoria. Los huecos, arañazos, abismos del recuerdo. Todas las historias que nos contamos para no perder el rumbo. Todos los laberintos de nuestra voluntad. Al final, sólo un horizonte, una decisión. Esperanza, o dirección prohibida.
In Esperanza Wrong Way, Jordi Bernadó travels across the United States, drawn by the magnetic insistence of its national glorification. Flags, monuments, tributes to past achievements, public celebrations and constant displays of patriotism. The staging of a narrative; the creation of a grand past. Yet, the images suggest, one cannot live on symbols alone.
Esperanza Wrong Way delves into a national imaginary that, if not fabricated, is traversed by an unresolved tension between the fantasy of desire and the slippery inconsistency of memory. Promise and reality are confused, torn, and twisted.
The artist moves through these furtive spaces. He veers away from the obvious and the grandiloquent, he slips through the nooks and crannies of myth, beyond great slogans. As if taking an alternative route. Or a wrong way. The result of this journey is a reflection on the passage of time, on the temporal currents, blows and knots that turn the present into an illusory point. The past is haunted, and the future dazzles us. We inhabit the earth like a deer standing in the middle of a deserted road, fleeting and blinded: on one side, Esperanza; on the other, Wrong Way.
Esperanza Wrong Way reveals a sort of false conquest of time. These images show messages engraved in the landscape. Brief deceptions; or signs; or ambiguous promises; or touches of irony. Like postcards from a remote land, sent from a sort of spatial limbo. Postcards that are the USA without being the USA at all, or are, at least, something else too. What else? A place? A landscape? A moment? They capture a more elusive element, much more difficult to pin down: the imperfect traces of memory. Its gaps, scratches, abysses. All the stories we tell ourselves so we don't lose our way. All the labyrinths of our desire. After all, only the horizon, and a decision. Hope, or wrong way.