KOCHI
Dentro del marco de la Kochi-Muziris Biennale de 2012, celebrada en Kochi, India, el comisario Robert E. D’Souza invitó a Jordi Bernadó a retratar esta singular ciudad del suroeste de Kerala. La mirada foránea del artista se integra en el paisaje de Kochi, en los detalles, escenas, fugaces mordiscos visuales, que pueblan las calles y la historia de la ciudad portuaria. Su pasado colonial, su legado comunista, su posterior entrada al libre mercado y a la globalización. Bernadó analiza la realidad construida, cada capa de memoria que se adhiere a la ciudad, a través de la fotografía. Su condición de extranjero le permite acercarse al paisaje con distancia y curiosidad, como un topógrafo en territorio desconocido, y ver todo aquello que al ojo acostumbrado se le escapa.
El artista fotografía Kochi buscando el equilibrio entre lo singular y lo global, transitando las costuras de una sociedad fruto de la mezcla, la hibridez y la coexistencia entre multiples realidades. Esta coexistencia queda plasmada en las fotografías, todas ricas en tono y en composición, pero también mordaces y sugerentes. El trabajo bascula entre la observación analítica y la curiosidad de un fotógrafo que se adentra, con sorpresa y entusiasmo, en una tierra desconocida.
As part of the 2012 Kochi-Muziris Biennale, held in Kochi, India, curator Robert E. D'Souza invited Jordi Bernadó to portray this unique city in southwest Kerala. The artist's foreign gaze shoots across the landscape of Kochi, integrating all those details, scenes, fleeting visual bites, that populate the streets and the history of this port city. Its colonial past, its communist legacy, its subsequent entry into free market and globalisation. Bernadó analyses Kochi's constructed reality, each layer of memory that adheres to the city, through photography. His condition as a foreigner allows him to approach the landscape with both distance and curiosity, like a topographer in an unknown territory, and to see everything that escapes the accustomed eye.
The artist photographs Kochi, seeking a balance between the singular and the global, tracing the seams of a society that is the result of mixture, hybridity and coexistence between multiple realities. This coexistence is reflected in the photographs, all rich in tone and composition, but also biting and suggestive. The work oscillates between analytical observation and the curiosity of a photographer who enters, with surprise and enthusiasm, into an unknown land.