Reims
La ciudad histórica de Reims, que ha sido testigo, entre muchas otras cosas, de la coronación de 25 reyes, es el punto de mira de este encargo en el que, coincidiendo con la celebración del año del Patrimonio Mundial de Reims, el ayuntamiento de esta ciudad dio carta blanca a cinco fotógrafos –Arno Gisinger, Claudio Sabatino, Paolo Verzone, Sophie Zénon y Jordi Bernadó– para retratarla.
Por Gabriel Bauret, comisario. Fragmento del texto aparecido en el libro Patrimoines Revisités.
A menudo se dice que los fotógrafos ayudan a ver mejor el mundo que nos rodea. Jordi Bernadó no inventa otra realidad, sino que observa las cosas como son. El ángulo y el encuadre que él adopta le conduce a señalar todo tipo de rarezas e incongruencias. Bajo su mirada, el mundo se balancea entre la realidad y la comedia pero siempre con ligereza: revela lo absurdo, ridículo o sinsentido, nunca como una denuncia agresiva sino como una sutil ironía. Trabaja con pequeños detalles, no necesariamente colocando el diseño que inspira en frente de la imagen. Y a menudo bajo el orden de lo indecible, lo inexplicable.
En Reims se enfrenta a la Historia con mayúscula, con altísimos valores espirituales y culturales, a una serie de símbolos y detalles llenos de significado; el enfoque de los sitios y monumentos tiene sus raíces en las tradiciones, condicionado por los reflejos. Y al mismo tiempo, el mundo contemporáneo, en diversas formas, se intuye en este paisaje. Armado con el espíritu que es de él, Jordi Bernadó se sitúa en el cruce y nos ofrecen una visión compleja y poco probable de lo que se llama “patrimonio”. (…)
The historic city of Reims, which has witnessed, among many other things, the coronation of 25 kings, is the focus of this commission for which, coinciding with the celebration of Reims’ World Heritage year, this city’s town hall gave carte blanche to five photographers –Arno Gisinger, Claudio Sabatino, Paolo Verzone, Sophie Zénon and Jordi Bernadó– to portray it.
Written by Gabriel Bauret, curator. Excerpt from the text published in the book Patrimoines Revisités.
It is often said that photographers help us to see the world around us better. Jordi Bernadó does not invent another reality, but observes things as they are. The angle and framing he adopts leads him to point out all kinds of oddities and incongruities. Under his gaze, the world swings between reality and comedy but always with lightness: he reveals the absurd, ridiculous or nonsensical, never as an aggressive denunciation but as subtle irony. He works with small details, not necessarily placing the design that inspires him in front of the image. And he often does so under the law of the unspeakable, the inexplicable.
In Reims he is confronted with History with a capital letter, with very high spiritual and cultural values, with a series of symbols and details full of meaning; the approach to sites and monuments is rooted in traditions, conditioned by reflections. And at the same time, the contemporary world, in various forms, is sensed in this landscape. Armed with the spirit that is his, Jordi Bernadó stands at the crossroads and offers us a complex and unlikely vision of what is called “heritage". (…)